“Si quieres cambiar al mundo, cámbiate a ti mismo”…Mahatma Gandhi
A comenzado un año nuevo, recibimos el 2022, el cual les deseo que llegue con muchas oportunidades, mucha salud, muchas bendiciones y que juntas vayamos de la mano a lo largo de este año a ser mujeres más libres. Quiero nuevamente agradecerles su confianza, su tiempo y su interés en este proyecto, de echo a eso se debe este título, empiezo este año con nuevo proyecto, un proyecto que lo deseo desde que iba en la secundaria y que por fin le veo forma, vida y lo hago con mucho cariño para ustedes.
Nuestra vida está llena de muchos cambios, a veces buenos a veces malos, alegres, tristes, frustrantes, etc. Pero al final cambios, que vienen alterar la estabilidad de nuestro día a día y que nos hacen tomar decisiones de cómo hacerles frente. Pero cuando es uno el que busca hacer cambios concretos y directos, planeados y estructurados las recompensas son otras.
Cuando hablamos de cambios, se acciona en nuestro ser el TEMOR y comenzamos a olvidar el inicio del deseo de ese cambio, llamémosle, cambio de trabajo, de casa, de estilo, de pareja, etc. Al final siempre nos encontraremos con constantes cambios. Los cambios caminan de la mano con el temor, pero yo siempre digo que cuando haces al miedo tu mejor aliado en lugar de tu enemigo, los cambios resultan ser más gratificantes.
Cuando yo decido divorciarme, me enfrento a todos mis miedos, prejuicios y temores, todos juntos al mismo tiempo, pero bien dicen que cuando uno está totalmente decidido, el juicio personal resulta ser más llevadero, cansado, fuerte, pero al final lo enfrentas.
Así que cuando le hago frente al que dirán, mis hijos, mis papas, mi familia, su familia, la sociedad en general, etc., al que pasara con mis hijos, los marcare de por vida, ya no crecerán normales, se merecen crecer en una familia unida, eso realmente era lo que más me pesaba, al miedo de no poder valerme por mi misma, trabajo, pero juntos teníamos más ingresos y comprábamos más cosas, él se encargaba de los gastos de la casa, como hago funcionar la casa, el carro, los pagos, etc. Al ver la lista, yo solo dije, no me importa quiero estar fuera, ya veré como resuelvo todo eso después y el miedo solo dice OK, te das cuenta que pasaste de nivel. Porque a continuación el miedo, se alinea contigo y ahora camina a tu lado, pero ya no para juzgarte, sino que ahora es el que te da el valor para continuar.
Al final descubrí que, gracias a ese cambio, hoy soy una mujer totalmente diferente, aprendiendo que somos tan hábiles para sacar adelante un hogar, a nuestros hijos, un trabajo y cada día descubro que otras tantas habilidades puedo desarrollar, esperando servir de ejemplo para mis hijos y para muchas mujeres a confiar en sus instintos y buscar esos cambios que tanto tienen miedo a enfrentar.
Por ahí escuche que hay que hacer las cosas con miedo, porque al final es el único que te puede otorgar el título de VALIENTE. No temas en hacer todos los cambios que necesites, haz al miedo tu mejor aliado y como dice una canción, que cada vez que la escucho me eriza la piel...
“Nos sembraron MIEDO…. Pero nos crecieron ALAS”.
Al final siempre es buscar la forma de llegar a ser una… MUJER LIBRE.
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